Aceite de krill: un regalo de la naturaleza de los fríos océanos de la Antártida.
El krill antártico (Euphausia superba) es un pequeño crustáceo planctónico que habita en las frías aguas alrededor de la Antártida y otros océanos del mundo. A pesar de su tamaño diminuto, es extremadamente importante, ya que se encuentra en la base de la cadena alimentaria, siendo una fuente clave de alimento para numerosos animales marinos.
Aunque el krill es solo unos pocos centímetros de tamaño, contiene una gran cantidad de nutrientes. Su dieta se basa en filtrar algas microscópicas y fitoplancton, lo que le permite absorber muchas sustancias bioactivas importantes que son difíciles de encontrar en otras fuentes de alimentos.
Una de las principales ventajas del aceite de krill es su alta biodisponibilidad y mejor absorción en el cuerpo. Los ácidos grasos omega-3 en el aceite de krill están en forma de fosfolípidos, lo que significa que se incorporan más fácilmente en las membranas celulares y se absorben más rápidamente en el cuerpo.