Trabajo sinérgico para un mejor funcionamiento del sistema inmunológico.
El sistema inmunológico es un eficaz guardián de nuestro cuerpo, que se encarga de reconocer y responder a diferentes influencias externas que podrían afectar su funcionamiento. Aunque su actividad se lleva a cabo de manera imperceptible, tiene un gran impacto en nuestra resistencia y capacidad de recuperación rápida después de desafíos físicos o mentales.
Su importancia a menudo se siente solo cuando aparecen signos de disminución de las defensas, fatiga o recuperación más lenta. Las defensas no son clave solo en invierno, sino durante todo el año, ya que nuestro cuerpo y sistema inmunológico están constantemente expuestos a cambios ambientales, transiciones estacionales y esfuerzos aumentados.
Por lo tanto, es crucial que el sistema inmunológico reciba un apoyo constante y cuidadoso, que permita su funcionamiento sin problemas y el mantenimiento del equilibrio interno incluso en períodos exigentes.